Hay que recordar como destacables en el barrio de Yagüe, a Rafael Ojeda Bermejo, dinámico sacerdote que entre otros fue calificado como "cura obrero" y a Julián Rezola Trapero, personaje inspirador del movimiento Pioneros, y a dos clubes juveniles, que bajo el protectorado de las iglesias Corazón de María y Santiago, –nos referimos a Concordia y El Real, respectivamente–, eran vivero de jóvenes antifranquistas de los cuales, algunos de sus miembros más destacados rápidamente decidieron orientarse hacia la izquierda y organizárse en células socialistas y comunistas, soportes en cualquier caso, de sus mayores.
Eran tiempos en los que se alternaba la centralidad geográfica que proporcionaba el costumbrismo de ir al casco antiguo logroñés (calle San Juan), con el divertimento alternativo de las discotecas, o los locales de los clubes juveniles y otros que marcaron su impronta como las salidas de fin de semana al monte. En tales excursiones se co
mbinaba el ocio con el adoctrinamiento ideológico, además –por qué no decirlo– de exhibir ante la autoridad del lugar (alcalde y/o guardia civil) el poderío de varias docenas de jóvenes ataviados con emblemas y símbolos nada afines al régimen: estrellas de cinco puntas y toda la iconografía en ciernes en torno al Che Guevara, además de las clásicas canciones revolucionarias. Esto era lo habitual. Hablamos de jóvenes que tenían, a su vez, a sus líderes naturales, a los que desde aquí rendimos un pequeño homenaje: Los hermanos Bañares, “el Chavola”, Pedro y Jandro. Y seguro que, por olvido, nos dejamos a algunos otros. Eran gentes que colaboraron en un mundo dividido entre dos por culpa de la Guerra Fría, y que ayudaron a fortalecer el hecho organizativo de dos partidos, de dos organizaciones juveniles y de dos sindicatos: PSOE y PCE; JJSS y UJCE y UGT y CCOO. En este contexto, el compromiso político y solidario se entrelazaban, y no podemos olvidar el papel que jugaron las Hermandades Obreras de Acción Católica (HOAC) y las Juventudes Obreras Católicas (JOC), impulsoras de las doctrinas del Vaticano II, que el poder tildaba de marxistas, incluyendo a diferentes sacerdotes.
Foto: Grupo de jóvenes escuchando a Javier Sáenz cosculluela (Luis Brox/María Orive)
Foto: Grupo "Plebe Gandhi" haciendo el símbolo de la Victoria, Concha del Espolón, Logroño (archivo de JMBC)
Diseño y Maquetación: Félix Zorzano Rodríguez
Diseño y Maquetación: Félix Zorzano Rodríguez