23/10/09

Modelos SINDICALES


Tras la legalización, se inició la confrontación, que duró tres o cuatro años, en torno a lo que se llamó "modelos sindicales", que reflejaban, sin duda, cuestiones de fondo, pero que asimismo respondían a intereses tácticos tan evidentes como coyunturales. Comisiones Obreras quería prolongar y, sobre todo capitalizar, hábitos e inercias de la clandestinidad, y UGT, por el contrario, estaba interesada en defender las prácticas y estructuras habituales de un sindicalismo en la legalidad común al resto de Europa.

Esta situación nacional se observaba desde La Rioja con sumo interés ya que en pequeña escala se daban circunstancias semejantes. En esta ocasión, vamos a pararnos en los meses de abril y mayo de 1977, en Logroño, donde se celebró un mitin, el Primero de Mayo en el Instituto Masculino, años más tarde conocido por Hermanos D'Elhuyar, con gran profusión de material propagandístico en el que se mezclaban los carteles del fundador del PSOE y UGT, Pablo Iglesias Posse, con otros alegóricos a la destrucción de la Central Nacional Sindicalista, más conocida como "el vertical". Dicho acto público fue convocado por la CSUT, la CNT y la UGT, al que se sumaron CCOO y el SU a lo largo de la mañana. Por nuestra organización intervino en calidad de secretario general Pedro Luis Díez Macón, quien “animó a que siguieran luchando por la libertad sindical, a la vez que alertó de los intentos del poder gubernamental de reducir al mínimo los efectos de la legalidad”.

Este día no fue una auténtica fiesta, como en otros tantos países, pero sin lugar a dudas los reunidos y muchos de los no presentes, sintieron en lo más profundo el gran paso dado. Vibrante acto que entre alocuciones y cantos diversos pusieron de manifiesto que la democracia era el sistema a desarrollar.

Foto: Instituto Masculino Hermanos D'Elhuyar, salón de actos, Logroño 1977 (El Correo)
Foto: Instituto Masculino Hermanos D'Elhuyar, entrada, 1977 (Archivo UGT)
Diseño y Maquetación: Félix Zorzano Rodríguez


FECHAS PARA RECORDAR
1977: El 24 de enero, UGT sale de la Coordinadora de Organizaciones Sindicales.
30 de marzo: El Pleno de las Cortes aprueba un Decreto-Ley reconociendo la libertad de asociación sindical y acaba con 40 años de sindicalismo obligatorio.
28 de abril: Legalización de UGT, USO y CCOO.
15 de junio: Coincidiendo con las primeras elecciones democráticas, se deroga la cuota sindical obligatoria a la Central Nacional Sindicalista.
30 y 31 de julio: Se celebra un Congreso extraordinario de UGT como
continuación del XXX Congreso Confederal.
18 de diciembre: Da comienzo el Congreso de unificación de UGT y un sector de USO
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8/10/09

EL BUNKER Y LOS "AMARILLOS"



El 30 de marzo de 1977, el Pleno de las Cortes aprueba un Decreto-Ley reconociendo la libertad de asociación sindical y acaba con 40 años de sindicalismo obligatorio.

Por aquellas fechas, en concreto el 1 de abril, el diario El País se hizo eco de las maniobras que Alianza Popular estaba tramando junto a destacados funcionarios de la Central Nacional Sindicalista (CNS), conocido por “el sindicato vertical”. En paralelo a estos manejos periodísticos, la CNS intenta subvencionar en provincias la creación de sindicatos "apolíticos e independientes". Acción esta que en la memoria histórica de los viejos militantes del PSOE y de la UGT se conocía muy bien ya que en la II República, los poderosos del momento impulsaron los denominados "sindicatos amarillos". De ahí que se tuviera una prevención, cuando no obsesión, contra todo aquello que no fuera de inspiración de “izquierdas”.

Así, en este mismo mes podemos leer en el boletín "Rioja Socialista", varios artículos denunciando el lanzamiento de un "sindicato". Esta organización fue conocida por el nombre de Asociación de Trabajadores de La Rioja (ATR). Sus artífices, entre otros, fueron Rufino Berosoaín Cuesta y Carlos Solas Ruiz, que más tarde formaron la Confederación Democrática de Trabajadores (CDT) en La Rioja. La información señalaba entre otras consideraciones más que "durante tres días, y en dos tandas distintas de 'mentalización', se reunió en el Hostal Samaniego, de Laguardia, a una serie de trabajadores, cuidadosamente seleccionados, para lanzar el engendro".

Queda claro que el bunker político intenta en la vertiente social, salvaguardar camaleónicamente sus intereses ante el reestablecimiento del sindicalismos libre. Se abre la lucha para saber que modelo sindical prevalecerá en el nuevo Estado. La confrontación inevitable estaba servida.