Fueron seis apasionantes meses en los que el conjunto de la familia socialista tenía que dar el salto en sus actividades y dejar las formas clandestinas por otras de presencia política y sindical. Meses en los que hubo que practicar con más tenacidad y decisión que nunca el activismo solidario. Ejemplo a destacar es el encierro en la concatedral de Santamaría de la Redonda por parte de la UGT y otras fuerzas democráticas como protesta por la “acción represiva del Gobierno de Suárez al pueblo vasco”. Meses en los
que el proselitismo a través de numerosos actos públicos, pretendía dar a conocer al PSOE, al sindicato y a las juventudes.
En este periodo, se celebra el primer mitin del socialismo en Nájera, el 5 de marzo, en el entonces Instituto de Bachillerato, dirigido por Tomás Mingot Jiménez, interviniendo entre otros Javier Sáenz Cosculluela, Pedro Tudanca Zunzunegui, Ignacio Díez González, José María Buzarra Cano y Antonio Rodríguez Basulto. Una semana más tarde se convoca en la sala Crepúsculo del Club Juvenil a los alfareños. El 23 del mismo mes, se presentaban las Juventudes Socialistas en la Escuela de Magisterio de Logroño, corriendo a cargo de Ismael Loperena, José María Buzarra Cano, Jorge Tortosa Cordero, José Antonio Bañares López y Asunción Urbina Fontecha. Actos estos que entre otros proyectaban un mensaje fresco y diferente que culminaría con las primeras elecciones legislativas democráticas.